Si bien, parte de la historia conocida de Patanjali es mitológica, el resto de lo que se sabe sobre Patanjali también es en parte leyenda, es decir que no se sabe si su historia se mezcla con hechos o relatos fantásticos.
Según se sabe, Patanjali vivió entre los años 500 a 200 a.C. fue un sabio que inmortalizó sus conocimientos en textos sobre gramatica, medicina y yoga, sobre éste último, compiló los conocimientos del yoga en 196 aforismos o sutras, los llamados Yoga Sutras de Patanjali, texto que se considera el texto más importante sobre el conocimiento del yoga. A decir del maestro B.K.S. Iyengar, Yoga Sutras es la síntesis sobre el conocimiento humano de Patanjali.
¿Patanjali creó el conocimiento del Yoga?
No, Patanjali no inventó el conocimiento, más bién, él identificó el conocimiento del yoga y lo compiló de una manera organizada y sistematizada para su estudio.
¿Patanjali era un ser particularmente iluminado?
A mi opinión si, sin duda, el conocimiento que nos transmite a través de los Yoga Sutra, es tan profundo, tan excepcional, perfecto y valioso que sólo eso ya lo muestra como un ser con cualidades más allá de la comprensión, pero además tradicionalmente, según explica, B.K.S. Iyengar, a las palabras de Patanjali se les considera de origen divino.
Me encanta, la siguiente frase de guruji B.K.S. Iyengar quien con toda humildad se expresa así sobre los Yoga Sutras: «Aunque he practicado y trabajado en el campo del yoga durante más de cincuenta años, deberé practicar durante varias vidas más para alcanzar la perfección en ese ámbito. Por ello, la explicación de los sutras más difíciles está más allá de mi capacidad». (Iyengar, B.K. S. Luz sobre los yoga sutras de Patanjali. 12ª ed., Barcelona, Kairós, 2017, p. 28.)
El origen divino de Patanjali.
El mito sobre el origen de Patanjali cuenta que Visnú sentado sobre Adisesa, Señor de las serpientes, observaba el baile de Shiva, el cuerpo de Visnú, quien se encontraba absorto en la contemplación del baile de Shiva comenzó a vibrar siguiendo el ritmo del baile de Shiva, haciéndose cada vez más pesado, hasta el punto tal que por poco Adisesa se derrumba. Al terminar su baile Shiva, el cuerpo de Visnú volvió a aligerarse.
Adisesa, preguntó a Visnú el motivo de los cambios y vibraciones de su cuerpo. Visnú le explicó que la causa de tales cambios habían sido producidos por la belleza, majestad y grandeza de la danza de Shiva. Adisesa maravillado, expresó a su Señor su deseo de aprender a bailar como Shiva, como respuesta, Visnú le aseguró que Shiva le favorecería para dedicarse a la perfección en el arte de la danza.
Adisesa meditaba para determinar sobre quién sería su madre en la tierra, durante dicha meditación tuvo la visión de Gonika, una yoguini que rezaba por tener un hijo digno a quien enseñarle su conocimiento sobre yoga. Gonika rezaba y pensaba que su vida en la Tierra llegaba a su fin, así que en una última ofrenda al dios Sol, tomo agua entre sus manos, cuando estaba a punto de ofrecer el agua, abrió los ojos y vió una pequeña serpiente que adoptó forma humana, éste pequeño se postró ante Gonika y le pidió que le aceptase como hijo suyo, Gonika lo aceptó y le llamó Patanjali, su nombre significa manos juntas en oración.
Así, según el mito, Patanjali es encarnación de Adisesa, el sostén de Visnú. Patanjali escribió Mahabhasya, obra clásica de la gramática del sánscrito, un libro sobre ayurveda, ciencia de la vida y la salud y Los Yoga Sutra, dirigido hacia la evolución mental y espiritual del ser humano.
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