Con años de experiencia practicando yoga, me resulta evidente que en México la mayor parte de los practicantes de yoga son mujeres, no sé con exactitud el motivo, pero tengo la impresión que tiene que ver con las cualidades que se le atribuyen culturalmente al género másculino (fuerza, competitividad, valentía, acción etc.) y las cualidades que desde el desconocimiento se le atribuyen al yoga (atención, contemplación, reflexión, suavidad, contención, flexibilidad, meditación).
En realidad, hablamos del mantra sagrado AUM, es el mantra más usado, cualquier practicante de yoga lo conoce, pero muchas personas aún desconocen su significado, por ello, me parece pertinente compartir un asomo a su significado.
Si bien, parte de la historia conocida de Patanjali es mitológica, el resto de lo que se sabe sobre Patanjali también es en parte leyenda, es decir que no se sabe si su historia se mezcla con hechos o relatos fantásticos.
Según se sabe, Patanjali vivió entre los años 500 a 200 a.C. fue un sabio que inmortalizó sus conocimientos en textos sobre gramatica, medicina y yoga, sobre éste último, compiló los conocimientos del yoga en 196 aforismos o sutras, los llamados Yoga Sutras de Patanjali, texto que se considera el texto más importante sobre el conocimiento del yoga. A decir del maestro B.K.S. Iyengar, Yoga Sutras es la síntesis sobre el conocimiento humano de Patanjali.
Al parecer está es una idea bastante extendida y es muy importante desmentirla.
En Estados Unidos, por ejemplo, se ha implementado la práctica de yoga como una asignatura en algunas escuelas primarias para reducir el estrés, ganar autoestima, confianza y bienestar físico en los niños, sin embargo, algunos grupos cristianos han calificado dicha práctica como: “adoctrinamiento que choca con sus creencias religiosas”.1